Desde niños se nos educa con ciertos estigmas que nos
persiguen toda la vida. Mientras que a las mujeres se les enseña a ser sumisas,
complacientes y hermosas casi a cualquier costo, a los hombres por su parte, se
les exige ser viriles. La imagen del supermacho alfa que explota su sexualidad
al máximo es el común denominador del modelo aspiracional masculino: penes
grandes, larga duración en las erecciones y una larga lista de encuentros
sexuales son algunos ejemplos de lo que en teoría un hombre debería de ser y
hacer.
Es por ello que en una sociedad machista como la nuestra, la disfunción eréctil sea un
tabú escondido entre las sábanas. Por pena, las parejas no hablan de ello, ni
siquiera entre ellos mismos pues mientras él se siente invadido por un
sentimiento de frustración al no poder cumplir lo que se espera de él, la mujer
siente que ella puede ser el problema: "No soy lo suficientemente
atractiva; no lo provoco; ya no me desea" y demás pensamientos cruzan por
su mente.
Así, en medio del silencio y la incomprensión mutua, las
parejas se van distanciando hasta llegar al divorcio y formar parte de la
estadística: una de cada cinco parejas en México se han divorciado por
problemas de disfunción eréctil.
¿Por qué ocurre?
En realidad la disfunción eréctil es un círculo vicioso:
generalmente el comienzo tiene que ver con sentimientos de frustración y baja
autoestima del hombre, el cual entra en una etapa estresante debido a la
sobrexigencia propia o de su pareja para lograr una erección. Ante este estrés,
el cuerpo no responde, lo que ocasiona más estrés, más frustración y las cosas
empeoran.
Hoy sabemos que la erección no depende de la voluntad del
hombre ni del atractivo físico de la mujer, ya que está comprobado que el
hombre puede sentir mucho deseo sexual y excitación, pero no presentar
respuesta eréctil.
¿Qué pasa si él no
puede?
De acuerdo a un estudio de la alianza mundial de clínicas médicas
dedicadas al tratamiento de las disfunciones sexuales masculinas, realizado
entre 200 mujeres encuestadas, el 38% reveló que han tenido una pareja con
disfunciones sexuales.
De las encuestadas que afirmaron no haber tenido parejas con
disfunción eréctil, el 83% aseguró que si su pareja padeciera un problema así,
lo apoyaría; mientras que el 91% le recomendaría que fuese al médico o a un
especialista para solucionar el problema. Por otro lado, tan sólo el 20%
considera que una situación de este tipo podría llegar a estrechar los lazos de
la pareja, a diferencia de un 55% de mujeres que no están seguras de las
consecuencias que esto podría traer, ni de cómo reaccionarían.
La clave: comunicación
Debido a los estereotipos que hablábamos en un principio,
muchas mujeres no saben cómo enfrentar este problema debido a que su pareja no
quiere hablar de él y menos tratarlo pues no quiere aceptar que tiene un
problema. A la larga, esto ocasiona un distanciamiento y una ruptura inminente.
No obstante, el objetivo es fomentar entre las parejas un
ambiente de confianza para que la comunicación fluya y juntos busquen a un
especialista que con tratamientos los
ayude a enfrentar este padecimiento que no es exclusivo de ellos, ya que como
vimos, también las mujeres son afectadas por el mismo.
La Búsqueda
A la hora de buscar y elegir ó de existir una consulta con un profesional,
siempre es mejor orientarse hacia todo lo que sea natural en primera instancia,
sin contraindicaciones, ni efectos secundarios. Eso es escencial para que no
solucionemos un problema creando tres distintos ó más.
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Se puede consultar a los especialistas en MTC sobre su
composición y recibir respuestas que nos dicen a las claras porque tiene el
éxito que tiene dicha formulación.
En este Blog se pueden leer muchas cosas sobre el XING YU.
Para las mujeres con algún problemita de energía, de
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Suplemento Alimentario SIN CONTRAINDICACIONES, el EROX MUJER que
también reúne las condiciones necesarias para ser el primer producto que una
mujer debería probar , pues tampoco
tiene efectos secundarios y no produce acostumbramiento, muy por el contario es
para realizar un tratamiento de tres meses y dejarlo para ver como si se
estabilizan los resultados y si perduran en el tiempo.